Por favor, que alguien les diga a los bioquímicos que ¡¡¡esto
NO ES UNA HIPÉRBOLA!!!
Una hipérbola es una curva formada por los puntos del plano cuya diferencia de distancias a dos puntos fijos es constante. ¿Dónde ven ahí una hipérbola? Siempre que he estudiado cosas de bioquímica (cinética enzimática de Michaelis-Menten, curvas de saturación de hemoglobina o mioglobina...) u otras disciplinas, he visto que es un error sistemático, incluso entre profesores. Dicen hipérbola para referirse a una curva creciente que tiende asintóticamente a un valor, pero UNA HIPÉRBOLA, precisamente, NO TIENE ASÍNTOTAS HORIZONTALES; tiene asíntotas oblicuas.
Esto sí es una hipérbola:
Lo primero no.
Bueno, un saludo a todos los bioquímicos que usan bien el término, claro. Que los hay.
Me imagino la cara de felicidad de Diego López cuando llegó al Madrid y se dio cuenta de que el mejor portero del mundo había sido suplente de su suplente.
En el Departamento de Computer Science de la Universidad de Rice, en Houston (Texas), han construido una herramienta formidable que permite programar en Python directamente en el navegador de internet.
La criatura se llama CodeSkulptor. Por supuesto, es de libre acceso. No hay más que entrar en la página web
La pantalla de CodeSkulptor se divide en dos: en la mitad de la izquierda se escribe el código en Python y, cuando se ejecuta el código (pinchando en el botón Run, triángulo negro como de Play), en la mitad de la derecha se muestran los resultados.
La herramienta fue creada para un curso online de programación interactiva en Python que se oferta en Coursera (https://www.coursera.org/), pero está accesible a todos los usuarios del mundo mundial. En este vídeo, uno del profesores del curso explica cómo funciona CodeSkulptor
En la pantalla de CodeSkulptor, arriba a la derecha, hay un botón de Docs que contiene un manual de usuario sencillo, tanto del propio Python como de las cosas propias de CodeSkulptor.
El código creado se puede guardar de dos maneras:
Pinchando en el icono de Save (dibujo del disquete), se crea una URL que contiene el código. Después, introduciendo esa URL en la barra de cualquier navegador del mundo, recuperamos el código guardado. Tiene la ventaja de que, si vamos guardando el trabajo periódicamente, tenemos acceso a todas las modificaciones que hemos hecho, de manera que, en un momento de arrepentimiento, podemos recuperar el código que guardamos antes de, por ejemplo, las cinco últimas modificaciones. Para facilitarnos el trabajo, CodeSkulptor proporciona las sucesivas URL de la siguiente manera: la primera vez que guardamos el trabajo, se almacena en una URL que termina en _0.py (de este estilo: http://www.codeskulptor.org/#user22_st1mnl65eK_0.py); las sucesivas veces va sustituyendo el 0 por 1, 2, 3, etc.: http://www.codeskulptor.org/#user22_st1mnl65eK_1.py). Cuando estemos cansados de esa secuencia, pinchamos en botón de Fresh URL y nos proporciona una URL completamente diferente terminada en _0.py de nuevo.
Pinchando en el icono de Download (flecha hacia abajo que apunta a una raya horizontal), guardamos el código en un fichero .py en la memoria de nuestro ordenador. Cuando queramos cargar un código que tenemos guardado en el ordenador, no tenemos más que pinchar en Open Local y abrirlo.
En ciertos aspectos puntuales no es exactamente igual que Python ejecutado desde otro entorno, pero, en general, es prácticamente igual que Python 3.
Además, CodeSkulptor lleva incorporada una interfaz gráfica de usuario creada por ellos mismos, que se llama SimpleGUI y permite elaborar programas orientados a eventos muy lustrosos de una manera muy sencilla.
Por ejemplo, he aquí el código del programa de un juego típico de salas de recreativos de los años 80:
Brightstorm tiene una página web donde se pueden ver clases DE TODO: matemáticas, ciencias, inglés... http://www.brightstorm.com/
Incluso hay una sección de estrategias de examen y de recomendación de libros.
Walter Lewin es un auténtico fenómeno. Es profesor del MIT de Massachusetts (Massachusetts Institute of Technology) y tiene una máxima: "aburrir con una clase de física es un crimen". No podemos permitir que cosas apasionantes lleguen a los aletargados oídos de los alumnos convertidas en un murmullo somnífero. Por ello, las explicaciones de Walter Lewin van acompañadas de demostraciones que suelen ser espectaculares y parecer extravagantes, pero que, si bien se analiza, son la más viva puesta en práctica de los principios físicos que explica: la conservación de la energía, la conservación del momento lineal, el principio de acción-reacción, la independencia del periodo de un péndulo de la masa...
Este vídeo es una presentación del Profesor Walter Lewin y de sus métodos:
En YouTube se pueden encontrar un sinfín de experimentos suyos.
Por muy bien que uno explique un tema, siempre hay alguien que lo explica mejor. Para que nos entendamos, siempre hay un Leopoldo Abadía que explica la crisis de una manera que la entienda hasta el más profano
Existe una serie de vídeos en YouTube, agrupados bajo el nombre de MinutePhysics, que explican, de una manera animada, amena y coloquial, conceptos que, de otra manera, a mucha gente les pasarían desapercibidos. Son "vídeos relámpago": vídeos de un par de minutos que dan un vistazo general. No desarrollan ningún tema en profundidad, ni mucho menos, pero sí sirven para hacerse un idea, al menos, de la magnitud del problema. Te colocan en posición de querer saber más.
Uno de los fundamentales es Common Physics Misconceptions, que explica, a grandes rasgos, por qué el mundo no puede funcionar sin más como lo explicaba la física de Newton y tenemos que recurrir a la Teoría de la Relatividad cuando queremos tratar cuerpos gigantescos o que viajan a velocidades próximas a la de la luz.
Sirve muy bien para hacerse una idea del formato de estos vídeos.
Están en inglés, pero la mayoría tienen subtítulos en español. Además es un inglés muy clarito que se entiende perfectamente. Por tanto, son especialmente recomendables para dar Física o Química bilingües, o Ciencias del Mundo Contemporáneo.